Del 4 al 6 de marzo tuvieron lugar en París los Ctos de Europa bajo techo.Para mí estar allí ya era un regalo,aunque considero que bien ganado.Vivir aquella experiencia era a lo máximo que podía aspirar,eso e intentar mejorar mi marca del 3000.
El miércoles al mediodía aterrizamos en el aeropuerto de Orly y no fue hasta el sábado por la mañana cuando tomé contacto con el tartán del impresionante estadio de Bercy.
Fueron unos días muy intensos,de grandes momentos,aunque otros no tan buenos,pero siempre intentando disfrutar al 100%.
Como comentaba,la semifinal se celebró el sábado a las 11.30,un horario muy raro que a mí no me beneficiaba,ya que los entrenamientos normalmente los realizo por la tarde,pero había que afrontar la carrera al igual que las demás.
Poco más de media hora antes de darse el pistoletazo de salida,mientras calentaba,sufrí un pequeño percance,por llamarlo de alguna manera.Me caí en el parque donde cada día salíamos a rodar.Las baldosas hicieron mella en mi rodilla y cadera,que recibieron un fuerte golpe,pero las ganas de correr disiparon el dolor.
En carrera no fui nada fluída,me notaba pesada,trabada,pero aún así conseguí entrar séptima y a tan solo un segundo de mi marca.
Decepcionada por las sensaciones y he de decir que también por el reloj,crucé el pasillo hasta la zona de fisios sin levantar la cabeza,y minutos después un remolino de sensaciones cambiaron mis perspectivas.Estaba en la final de mi primer europeo indoor.
Al día siguiente,hice lo que pude.Me gustaría decir que disfruté de la carrera,pero sufrí más de lo esperado.Crucé la meta en la decimosegunda posición con un crono de 9'20,pero con la certeza de haberlo dado todo.
